Actualmente,
la administración empresarial enfrenta
el paradigma emergente donde el sistema de gestión administrativa debe ser participativa,
motivando en el sistema empresarial la integración y el trabajo en equipo de todos los
miembros que la conforman; con el objetivo, de enfrentar positivamente los
cambios emergentes en el alcance actual de la globalización, el aumento
constante de la productividad, la velocidad de innovación, los progresos en los
conocimientos, en las ciencias, la tecnología y la sensibilidad de las
decisiones que afectan el entorno.
La
mayoría del tiempo la administración ha sido aplicada como un modelo de
autoridad formal basada en una gestión funcional y sistemática donde
se enfoca únicamente en la eficiencia, productividad y rentabilidad solo tomando
en cuenta los componentes materiales de la empresa. Sin embargo, la actualidad
ejerce presión para que emerja la administración
cooperativa interactuando de modo integrado el factor humano y los recursos
materiales, generando medidas preventivas y diseños empresariales en el cual se
implementen culturas organizacionales con misiones, valores y objetivos en
común para un equipo de trabajo único e integrado.
El
paradigma que ha surgido
recientemente “…reclama la necesidad de que en las organizaciones se implanten
procesos de auto dirección, colaboración y democracia” (FERNANDEZ, A., 2013, p. 4), de tal manera que la administración debe reunir los siguientes aspectos:
1. Eliminar la dirección jerárquica, de
arriba hacia abajo, promoviendo el trabajo en equipo y liderazgo empresarial positivo. Las ventajas son la solución de
problemas, colaboración, iniciativa, creatividad, agilidad, baja resistencia al
cambio y mejores conductas del personal.
2. El talento humano es el recurso estratégico de competitividad y se
debe motivar su autoestima, dignidad, curiosidad de aprender, disfrute del
aprendizaje y pasión por su trabajo.
3. Generar una cultura organizacional para transmitir un sentimiento de identidad
en todos los trabajadores y establecer una misión, valores y objetivos que
deben ser conocidos por toda la empresa.
4. Implementar un sistema de gestión
en el que se establezcan las funciones, procedimientos de trabajo y objetivos
del talento humano con la finalidad de prepararlos eficientemente para la
ejecución de sus actividades.
5. La toma de decisiones debe ser democrática
y participativa, combinando las capacidades técnicas con la satisfacción de
las necesidades sociales y económicas de los miembros de la organización, así
como la de su familia y comunidad.
La administración como parte de la nueva
economía de estos tiempos debe ir conformando una nueva gerencia enfocada en el
trabajo en equipo, sumándole valor al recurso humano para así alcanzar la productividad
y rentabilidad deseada para la organización. El objetivo es dar pasos certeros
y sólidos en la evolución empresarial para potencializar el dominio de la
ciencia y la tecnología, la responsabilidad social, democracia en la toma de
decisiones, liderazgo positivo, organización y planificación empresarial,
cultura organizacional, estrategias, competitividad de alto valor y sistemas de
gestión de calidad eficientes.
Autora: Ana Rosi Pérez Berbesí.